Una de las preocupaciones de China son los problemas de seguridad y realmente se ha manejado el tema muy en serio. Para tal efecto el gobierno ha instalado en distintas ciudades una red de más de 20 millones de cámaras equipadas con inteligencia artificial, dado que no solamente ven, sino que saben lo que ven, creando el sistema de vigilancia masiva más importante y completo en el mundo. Es muy interesante observar que con éste montaje, se busca monitorear el tráfico reconociendo vehículos por marca, modelo, color, accidentes y algunos delitos. Para las personas puede establecer el sexo, la edad, color de piel, características de ropa, en fin la fisonomía en detalle a través tecnologías de reconocimiento facial.